Excursión de un día por la Ciudad de David y Jerusalén subterránea

Tras salir del centro de Jerusalén en autobús con aire acondicionado, su primera parada es el Monte de los Olivos para obtener unas vistas panorámicas de la ciudad. Desde este punto estratégico podrá ver la Explanada de las Mezquitas de la Ciudad Vieja, donde se dice que el paraíso se encuentra con la Tierra.

Viajará a lo largo del valle de Cedrón, pasará por el Huerto de Getsemaní, donde Jesús oró antes de su crucifixión, antes de seguir rumbo a los muros de la Ciudad Vieja. Desde aquí, hará un corto trayecto por carretera hacia el Monte Sion, para visitar la tumba del rey David, el segundo rey de Israel, famoso por el enfrentamiento entre David y Goliat. Cerca de su tumba está la Sala de la Última cena, donde Jesús compartió la última cena con sus discípulos.

Se adentrará en el barrio judío por la puerta de Sión (Puerta de David) y explorará las cuatro sinagogas sefardíes del siglo XVI, que se han restaurado con su antiguo esplendor. Imagine cómo vivieron los ricos jerosolimitanos hace 2000 años, gracias a los restos excavados de las mansiones herodianas. Una vez ocupados por los ricos sacerdotes de los templos judíos y sus familias, estas antiguas mansiones de lujo se construyeron en terrazas (una encima de otra), con lo que cada una tiene una una visión libre del templo.

Justo al sur de la Ciudad Vieja, su excursión de un día le llevará a la estrecha cresta de la montaña que baja desde el Monte del Templo. Esta preciosa colina es la zona de Jerusalén conocida como la Ciudad de David, capturada por el rey David hace más de tres mil años. Sobre el suelo, la ciudad de David es un vibrante hervidero de actividad, pero es bajo tierra donde las excavaciones recientes demuestran los descubrimientos arqueológicos más emocionantes de la Antigüedad. Aquí se puede sentir la importancia geográfica de esta impresionante ciudad antigua antes de regresar.