Viaje de bienestar y balneario al mar Muerto desde Jerusalén

La relajante excursión de un día comienza con un descenso al desierto de Judea, un árido desierto en el corazón de la Tierra Santa. Por el camino, pasará por la Posada del Buen Samaritano y disfrutará de las vistas panorámicas de la antigua ciudad de Jericó, antes de llegar al resort del mar Muerto.

La atracción principal en el mar Muerto es sin duda la propia agua, 10 veces más salada que el agua marina normal. El punto más bajo sobre la Tierra, esta impresionante franja de agua recibe a varios ríos dentro de sus costas sin litoral. Como los ríos no tienen hacia dónde fluir, las aguas se evaporan y dejan atrás una rica mezcla de minerales naturales y sal, lo que le da al mar Muerto su inigualable flotabilidad.

Tras flotar en el agua y disfruta del terapéutico barro, déjese mimar un poco más con algunos tratamientos más complacientes por un coste adicional, antes de volver a Jerusalén. Por el camino, en el autobús con aire acondicionado verá las cuevas Qumrán, donde se encontraron los pergaminos del mar Muerto.

Visitar este entorno natural surrealista es una experiencia única que nadie debería perderse. Si un día de relax y natación le parece ideal, este recorrido es sin duda uno de los puntos más destacados de su viaje a Israel.