Duomo de Milán y Museo del Duomo

Aunque el Duomo (como se dice en italiano) fue construido para dar gloria a Dios, es también un ejemplo sorprendente de esfuerzo humano. Este enorme, magnífico e imponente edificio costó más de cinco siglos en ser completado y los ahorros de muchos que estuvieron en el poder durante este periodo. Descubrirás que se trata deuna visita obligatoria en Milán con millones de visitantes cada año.
La mayor iglesia de toda Italia te impresionará gratamente a medida que te aproximes. Sus 108 metros de altura rebosan majestuosidad gótica. No obstante, lo realmente impresionante es su inmenso interior. Sus 160 metros de largo por 92 metros de ancho pueden albergar a 40.000 personas.
El arte y la ornamentación que contemplarás son igualmente desbordantes. Hay sarcófagos de personajes célebres de siglos pasados —con nombres extravagantes y cargos de dignatarios milaneses—, así como infinidad de estatuas renacentistas. El Duomo contiene también el mayor órgano de Italia, que cuenta con nada menos que 15.350 tubos.
Aunque el edificio ocupa la planta de una iglesia mucho más antigua, las obras de la estructura actual comenzaron en 1386. Distintos gobernantes y potentados trataron de terminarla a lo largo de los siglos. A Napoleón le llegó el turno en 1805, pero el Pequeño Emperador tampoco lo lograría (ni tampoco pagó los trabajos encargados, típico de Napoleón).
El cercano Museo del Duomo alberga otros tesoros por descubrir (la entrada te permite visitarlo). En él encontrarás arte, estatuas y tapices en desmesura, todos ellos relacionados con la rica historia del Duomo. Sin embargo, deberías prestar especial atención a una curiosidad: el «modellone». Se trata de una maqueta arquitectónica del mismísimo Duomo a escala 1/20, ¡que tardó 300 años en terminarse!