Escapada de un día a Verona y al lago de Garda desde Milán con recogida en el hotel

Verona es una ciudad hermosa y romántica, una localidad medieval próspera en sí misma y además un popular destino turístico. Vuelva a los tiempos de Shakespeare y llame a su Romeo desde el balcón de Julieta o visite la antigua Arena Romana excepcionalmente conservada, donde durante el verano se siguen llevando a cabo conciertos y óperas.
También tendrá tiempo libre para explorar las estrechas calles medievales y el palacio renacentista que conforman el centro histórico de Verona.

Las impresionantes pueblos junto al lago, alrededor del Lago de Garda, han fascinado a los visitantes durante siglos. Las primeras personas en enamorarse de la zona fueron los romanos, quienes la convirtieron en un lujoso destino de verano. Además, en Sirmione podrás visitar ruinas y mosaicos que atestiguan su presencia. Sirmione, que se encuentra entre las aguas azules del lago de Garda y los olivos verdes, es sin duda uno de los lugares más románticos de la tierra y, desde los primeros tiempos, su belleza ha sido elogiada por el poeta romano Catulo. Visite las estrechas calles medievales rebosantes de color, el castillo con foso, Rocca Scaligera o dé un paseo por la atracción más llamativa de la ciudad, la gran villa romana. Aquí podrá admirar las paredes en ruinas y las maravillas arqueológicas, incluyendo un encantador tallado de conejos dentro del pequeño museo.