Entrada al Observatorio de la Montreal Tower y entrada opcional al Biodôme

Llegue al Parque Olímpico, construido para los Juegos Olímpicos de verano de 1976, y desplácese por sus propios medios a la Montreal Tower, que forma parte del complejo del estadio. A 541 pies (165 metros) de altura y en un ángulo de 45 grados, la Montreal Tower es la torre inclinada más alta del mundo, con más de 250.000 visitantes al año.

Suba a bordo de un funicular de 2 niveles con capacidad para hasta 76 pasajeros a la vez y disfrute de la subida de 2 minutos al mirador. Se trata del único funicular en todo el mundo que funciona en un estructura curva y el sofisticado sistema hidráulico mantiene la cabina en un nivel horizontal mientras se desliza sobre la torre.

En la parte superior, maravíllese ante la vista panorámica de Montreal, las Laurentian Mountains y el valle del río San Lorenzo. En los días despejados, podrá ver hasta 50 millas (80 km) alrededor, unas vistas que recibieron tres estrellas de la guía Michelín. No es de extrañar que la Montreal Tower forme parte de la Federación Mundial de Grandes Torres, junto con la torre CN de Toronto, el edificio Empire State de Nueva York y la Torre Menara de Kuala Lumpur.

Luego volverá a la enorme base triangular de la torre, que incluye un centro deportivo con siete cuencas para deportes acuáticos y un salón de deportes.

Entrada opcional para el Biodôme
Mejore la opción con una visita al Biodôme, que se encuentra junto a la Montreal Tower. Bajo un mismo techo, podrá explorar las réplicas de cuatro ecosistemas de América, cada uno de ellos con un clima diferente. El Biodôme alberga 500 especies de plantas y más de 4.500 animales de 250 especies.

Dé un paseo por la frondosa y cálida selva tropical, una reproducción de la selva tropical sudamericana, y vea miles de plantas y animales, como pirañas, caimanes, murciélagos y aves de colores llamativos.

Diríjase al bosque de Laurentides, con coníferas y árboles de hoja caduca, y observe la variada fauna acuática y terrestre, como los anfibios, los reptiles, los castores, los puercoespines, las nutrias y los linces.

En el ecosistema del Golfo de San Lorenzo, descubrirá a cientos de peces que nadan en una cuenca con 660.430 galones (2,5 millones de litros) de "agua marina" producida en el Biodôme. Además de peces como el bacalao, la lubina rayada, el fletán y el salmón, podrá encontrar estrellas de mar, anémonas, pepinos de mar y cangrejos que revisten las costas rocosas.

En el último ecosistema, el de la Costa de Labrador y las islas subantárticas, se deleitará con los frailecillos atlánticos, los araos negros y los pingüinos rey.

Después, disfrute de un café en la cafetería o eche un vistazo a la tienda de regalos, donde podrá comprar recuerdos. Si tiene ganas de más naturaleza y ciencia, eche un vistazo al insectario, el jardín botánico y el planetario que se encuentran muy cerca.