Crucero por el Tíber con embarque/desembarque libre + audioguía

¿Por qué comportarse como un plebeyo cuando puedes sentirte en la piel de un emperador? Evita el caótico tráfico romano y disfruta del auténtico placer de explorar Roma en barco. Navega por el Tíber, desembarca cuando te apetezca visitar una zona histórica y vuelve a embarcar cuando hayas terminado y estés listo para continuar el crucero. Molto bene !
La ruta fluvial para en cuatro puntos: la isla Tiberina, el puente Sant’Angelo, el puente Sisto y el Palacio de Justicia. Zarpe desde cualquiera de estos muelles, desembarque cuando le apetezca explorar la ciudad y embarque de nuevo cuando esté listo para navegar. Dispone de 24 horas para surcar el río y disfrutar de una experiencia romana en la que a buen seguro se sentirá como pez en el agua.
¿Qué es eso? Oh, ¡el castillo Sant’Angelo! Un monumento grandioso construido por el emperador Adriano como mausoleo familiar. ¡Visitémoslo! Explore Roma a su aire (probablemente descubra también para qué lo utilizaron luego los papas), tómese un capuchino (o dos o tres) y cuando esté listo regrese al muelle. Los barcos atracan cada 30 minutos. Siga la ruta por el Tíber. Le aguardan la Ciudad del Vaticano, el Panteón, la Piazza Venezia…
Estará rodeado de historia a diestro y siniestro. Los comentarios de la audioguía a bordo le ayudarán a impregnarse de las tres épocas de la ciudad: la Antigua Roma, que nos trajo la democracia (y algún que otro emperador vengativo); la Roma Papal, epicentro de toda una civilización; y la Roma moderna, la ciudad caótica, alborotada y deslumbrante que es a día de hoy.
Los italianos adoran la dolce vita. ¿Explorar la Ciudad Eterna en barco? ¡La vita no puede ser más dolce!